“Querido papá: Decidí escribirte porque necesitaba expresarte con palabras lo que a diario vivimos juntos. Hay tantas cosas, tantos momentos, tantas alegrías compartidas. Por eso creo que una buena manera de iniciar entonces sería agradecerte por haberme dado la vida. A pesar de las peleas, los obstáculos, las cosas difíciles, vos siempre estuviste ahí para poner el pecho a cualquier tipo de problema”. Así comienza esta sentida carta de un joven de 20 años, que quiso sorprender a su papá, mientras lo acompañaba a una consulta médica.
“¡Me enseñaste a ser feliz con lo que uno tiene y me diste las herramientas para poder salir adelante, y son las dos cosas más importantes que una persona necesita para afrontar la vida! Te agradezco por todo lo anterior y te agradezco por esos domingos de fútbol, por esas tardes frente al hogar a leña, por la pasión y el amor a los animales, que quedó tanto en mí, que marcó mi profesión futura”.
Tony, tal como se llama este joven, vive en Salta, una provincia de Argentina que está en el norte del país. Y si bien, como todos los chicos, él no escapa de una agenda apretada de actividades con amigos, quiso estar con su padre durante la visita al médico, para apoyarlo con sus problemas de salud y decidió que ese sería el mejor momento para alentarlo con estas sentidas líneas.
“Sé que muchas veces la relación entre nosotros no fue lo mejor, tuvimos choques, peleas, enojos. Pero también sé que en ninguno de esos momentos dejé de amarte y sé que el día que necesito apoyo puedo tomar el móvil y tener un hombro donde poder apoyarme y levantarme de cualquier situación difícil, siempre” …
Conmovido, el joven finalizó diciendo: “Me gustaría llegar algún día a ser como vos, es un gran sueño llegar a tener la vida de un ídolo, sabés? Y el gran ídolo de la vida sos vos, sos el Messi del equipo. ¡Soy felíz y estoy agradecido de ser lo que hoy en día soy, y eso te lo debo a vos pa! Te quiero! no te imaginás cuanto!”
Demás está decir que la emoción invadió al padre, al hijo y al médico, testigo involuntario del bello momento. Da igual donde fue, ni tampoco los nombres o algunos detalles puntuales de la carta. Lo importante es que, seguramente nos identificamos con algunas de éstas frases y la hemos hecho carne. Valga entonces destacarla a manera de homenaje para quienes se cargaron de preocupación, insomnios, sacrificios, pero también disfrutaron o disfrutan de alegrías y momentos compartidos…. ¡Gracias papá! y el domingo…. ¡Felicidades!