La inteligencia artificial ha sido, nadie lo duda, la estrella del año. Sin embargo ahora, una revolución aún más impresionante y aterradora parece golpear nuestra puerta: la inteligencia artificial general (AGI). A diferencia de la IA, que se limita a tareas específicas, la AGI busca crear máquinas que aprendan y resuelvan problemas por sí mismas.
Aunque la nueva propuesta inteligente está en pañales, los expertos aseguran que podría cambiar radicalmente la sociedad, al crear robots tan inteligentes como el ser humano. Y esto podría significar que las máquinas reemplacen a las personas en diversas tareas. Dicho en otros términos, la AGI es un sistema automático que puede hacer cualquier tarea intelectual humana, desde aprender y razonar, hasta resolver problemas y ser creativo en campos como la escritura, la música y el arte.
Un equipo de la división de Google enfocada en la investigación sobre inteligencia artificial diferenció cinco niveles de AGI:
–Emergente, donde nos encontramos actualmente, con chatbots como ChatGPT y Bard.
-Competente
-Experto
-Virtuoso
-Sobrehumano, donde será capaz de realizar gran variedad de tareas mejor que los humanos.
La gran diferencia con la IA actual, como decíamos, es la autonomía. Mientras que la IA sigue instrucciones predefinidas, la AGI puede operar en diversas actividades sin necesidad de programación específica. OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, sugiere que estos sistemas tendrían el potencial de ser más inteligente que los humanos en cualquier aspecto. Según creen, este tipo de IA dispondría de todo el conocimiento humano para respaldarse y, además, sería capaz de entrenarse a sí misma, pudiendo crear otras AGI mejores.
Este panorama apocalíptico, es cierto, está en desarrollo. Pero, si bien su implementación práctica podría tardar décadas, los científicos destacan el año 2030 como un punto clave. Ahora, ¿estamos listos para una era en la que la inteligencia artificial general cambie nuestra historia, el mundo en que vivimos y a la humanidad por completo? ¿Cómo imaginas tú ese escenario?