Sir Michael Philip Jagger (Dartford, Kent, Inglaterra, 26 de julio de 1943), más conocido como Mick Jagger, es un músico de rockbritánico conocido, sobre todo, por ser el lider —vocalista y compositor— y cofundador del grupo The Rolling Stones.
Ha trabajado como productor musical y cinematográfico, actor y empresario. El grupo ha ganado dos Grammy y él, en solitario, un Globo de Oro, además es uno de los grandes iconos de la música de los últimos años.
Nacido el 26 de julio de 1943 en Dartford (Condado de Kent, Inglaterra), Mick es hijo del profesor de Educación física Basil Joseph Jagger —conocido, además, por ser quien introdujo el baloncesto en la isla y el cual tuvo un programa de televisión en el que Chris, el hermano pequeño de Mick, fue uno de sus modelos— y de la ama de casa australiana Eva Scutt. Desde pequeño siempre se interesó por la música —inclinándose hacia el R&B— y con 15 años comenzó con la armónica.
Estudió en la Maypole Primary y en la Wentworth Country Primary School, donde uno de sus compañeros fue Keith Richards. La secundaria la estudió en el Dartford Grammar School y gracias a las buenas notas que sacó obtuvo una beca para estudiar en la London School of Economics, donde cambió el Mike por Mick. Nunca terminó la universidad.
A mediados de los 80, Jagger decidió apartarse de The Rolling Stones e iniciar una carrera cómo solista.
En 1984 participó, cómo artista invitado, en el sencillo “State of shock”, de The Jacksons (Banda de Michael Jackson y sus hermanos, posterior a The Jackson Five), y un año más tarde actuó, junto a Tina Turner, en Live Aid y participó en el videoclip de Dancing in the street de David Bowie. Tras el discoUndercover, de The Rolling Stones, Mick decidió debutar en solitario. Reclutó a músicos cómo Pete Townshend, Herbie Hancock, Jeff Beck y Carlos Alomar, y los productores Bill Laswell y Nile Rodgers para grabar She’s the boss (1985).
“Just another night” fue el sencillo más exitoso de su carrera en solitario —llegó al número 12 del Billboard Hot 100— y del que ha acabado renegando: “Tiene ese arrastre de las técnicas de grabación que se usaban entonces. Ese gran eco de fondo… Eran los primeros tiempos de los samples y las máquinas de ritmo, que ahora se consideran tan malos”, le dijo el cantante a la revista Rolling Stone.
El segundo álbum fue Primitive cool (1987), producido por Jimmy Rip. Un año más tarde presentó a The Beatles en su ingreso en el Salón de la Fama del Rock and Roll y actuó junto a Bruce Springsteen y George Harrison. Para escuchar las canciones del tercer disco, Wadering spirit, hubo que esperar hasta 1993, donde el artista invitado fue Lenny Kravitz y producido, de nuevo, por Rip. En 2001 llegó Goddess in the doorway y en 2007 el quinto, y hasta el momento, último disco en solitario: The very best of Mick Jagger, cuyo sencillo fue “Charmed life”.
En 2011 ha grabado un sencillo con Will.I.Am, llamado «T.H.E (The Hardest Ever)», también con Jennifer Lopez.
En 2011 formó una banda junto con el cantante Damian Marley (hijo de Bob Marley), Joss Stone, Dave Stewart y A.R. Rahman, siendo una banda de estilo que va desde el rock al reggae, agregando también tendencias indias, famosa por su single Miracle Worker.
Cuando la música nos atrapa y la letra nos representa, cuando el arte de la melodía se nos pega más que la humedad y la historia que cuenta la obra es una verdadera poesía, seguramente esa canción se transformará en un clásico.
Y de eso sabía mucho Pau Donés, uno de los cantautores más influyentes y exitosos del pop rock español. Con su banda Jarabe de Palo, vendió más de cinco millones de discos y ganó varios premios, entre ellos 3 Grammy Latinos, dos Ondas y cuatro Premios de la Música. Su repertorio incluye canciones inolvidables como La Flaca, Depende, Bonito o Agua, que forman parte de la banda sonora de varias generaciones.
Pero más allá de su talento musical, Pau Donés fue un ejemplo de valentía y generosidad. A pesar de su enfermedad, nunca dejó de componer, cantar y disfrutar de la vida. Su último disco, Tragas o escupes, fue publicado pocos días antes de su muerte y refleja su filosofía vital: «Vivir es urgente». También colaboró con diversas causas solidarias y compartió su experiencia con el cáncer en un documental y un libro.
Un 9 de junio de 2020, su cuerpo de 53 años sucumbió al cáncer que hacía varios años lo acosaba y entonces partió de este mundo. Sin embargo, como siempre sucede con esos talentos musicales que trascienden fronteras, y también mundos, su música sigue viva y probablemente, no se apague jamás.
La canción “19 días y 500 noches” es una de las más emblemáticas de Joaquín Sabina. Fue el primer sencillo del disco que lleva el mismo título. La grabación tuvo lugar entre diciembre de 1998 y junio de 1999. El cantautor quería darle un giro a su carrera por aquel entonces, cuando atravesaba una época difícil. En una entrevista realizada en 2015, comentó sobre las composiciones de aquel álbum: «Eran producto de un momento muy clave en mi vida, de un cambio bastante importante». Sabina mencionó que había vivido un «cambio de mujer» y de costumbres. «Abandoné algunos hábitos no recomendables para la juventud. Dejé los bares y la noche y empecé a aprender a envejecer», señaló en ese momento. El libro “19 días y 500 noches, Sabina fin de siglo”, en tanto, obra de Juan Puchades, expone que el sencillo que da título al álbum fue «una venganza» para que Cristina Zubillaga, la mujer que había abandonado al cantante «se sintiera mal». Por entonces modelo, la joven reveló al autor, que la relación con el intérprete comenzó después de compartir una copa de vino. En un principio, ella desconocía que se trataba de él pero le agradó la forma en que la trató. Luego de eso, abandonó su carrera para acompañarlo durante sus giras. Pero después confirmó lo que era un secreto a voces: que muchos amigos y conocidos de Sabina tenían la llave de su casa y que entraban a todas horas, sin permiso, situación que la había puesto muy tensa e incómoda. «Pasó que estaba agotando un ciclo vital, el que ha definido como el fin de su verano, o de su juventud», afirmó Puchades. «Pasó que iba a cumplir cincuenta años. Pasó que su vida era un caos y se refugió en las canciones con una tenacidad y una ferocidad pocas veces vistas. Pasó que el siglo llegaba a su fin. Pasó que dio con un productor que supo entender que su música no necesitaba grandes aditamentos», agregó el hombre que afirma que este material es, sin duda, uno de los más grandes de la historia de la música popular española y que Sabina lo logra estando «en carne viva». … «Tenían razón mis amantes en eso de que antes el malo era yo, con una excepción… Esta vez yo quería quererla querer y ella no. Así que se fue. Me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas. Desde el taxi y haciendo un exceso, me tiró dos besos, uno por mejilla»… rezaban algunos de los versos de la canción. Lo cierto es que “19 días y 500 noches”, resultó ser uno de los grandes éxitos de Joaquín Sabina, uno de los infaltables en sus conciertos. Y uno de los que seguramente estará presente en cada una de las 31 paradas por diferentes ciudades que componen la nueva gira, que realizará por estos días, el eterno cantautor español.
Fue ese día, un 5 de abril de 1985, en que 5000 radios de todo el mundo decidieron emitir simultáneamente el tema “We are the world”, que esa canción llegó a cada rincón del Planeta. Y cumplió su objetivo, visibilizar lo que estaba sucediendo en Etiopía y la tremenda hambruna que estaba sufriendo su población, que necesitaba ayuda humanitaria, además de donaciones y campañas solidarias para cubrir las necesidades más básicas de su gente.
Escrita por Michael Jackson y Lionel Richie, producida por Quincy Jones y grabada por un gran grupo de músicos famosos formado especialmente para la ocasión, que se denominó USA for Africa (United Support of Artists for Africa), la sesión se realizó el 28 de enero de 1985 y fue publicada el 7 de marzo del mismo año. Sin embargo, el tema impactó de lleno cuando se produjo la emisión simultánea en las radios del mundo.
Los creadores de la idea eligieron una fecha y un lugar particular para asegurar la asistencia de tantos intérpretes como fuese posible. En la invitación escrita que envió Quincy Jones, se les advertía a los artistas que «dejasen su ego en la puerta». Así, participaron 21 vocalistas que interpretaban algún fragmento en solitario, entre los que estaban nada menos que Ray Charles, Lionel Richie, Diana Ross, Michael Jackson, Tina Turner, Billy Joel, Stevie Wonder, Cyndi Lauper, Bob Dylan o Bruce Springsteen. Y hasta la percusión tenía el talento de Phil Collins, aunque no su voz.
«We are the world» llegó a ser número uno en ventas el 13 de abril y se mantuvo en ese lugar durante 4 semanas. Ganó los premios Grammy de Canción del año y Disco del año y su éxito la posicionó como el himno de eventos tales como el Live Aid o Live 8. Posteriormente fue incluída en un álbum musical y se presentó el video. Los beneficios conjuntos del sencillo, el álbum, el videoclip y todo lo relacionado con la canción superaron la friolera cifra de 50 millones de dólares. Sin embargo, y a pesar de este gran logro, más hicieron sus sonidos y sus artistas que unidos, transformaron una obra solidaria en un verdadero clásico.
Así es. La canción «Billie Jean» de Michael Jackson, su éxito de 1983, está inspirada en una historia real. Lo había revelado el propio Michael Jackson en una entrevista, en la que detallaba que el tema se basaba en una experiencia que tuvo con una fan obsesionada, que le enviaba cartas y lo llamaba por teléfono diciéndole que era el padre de su hijo. Jackson afirmó que nunca conoció a la mujer en persona, pero que incluso, ella lo amenazaba con suicidarse si no le hacía caso. El cantante confesó que la situación le causó tanto estrés y ansiedad, que llegó a tener pesadillas con ella. La mujer fue apodada «Billie Jean» por el equipo de la estrella, y fue tanto el impacto en Michael Jackson, que decidió plasmar esa historia en una canción, que se convirtiría en un clásico de la música pop. El tema narra la negativa del cantante a reconocer al supuesto hijo de la mujer, y su advertencia de que «Billie Jean no es mi amante, solo es una chica que dice que soy el único, pero el niño no es mi hijo». Sin embargo, la obra no solo destaca por su letra, sino también por su ritmo pegadizo y su icónico video musical, dirigido por Steve Barron. Fue el primer video de un artista negro que se transmitió con mucha rotación en MTV, rompiendo las barreras raciales de la época. Pero además, fue en una presentación de esta canción donde Michael debutó con su famoso paso de baile «Moonwalk», que consiste en deslizar los pies hacia atrás dando la impresión de caminar hacia adelante. Este movimiento causó sensación y se convirtió en una de las señas de identidad del artista, que repitió en otras ocasiones, junto a otros elementos como la chaqueta negra con lentejuelas y los pantalones «cortos». Así, «Billie Jean» marcó un hito en la carrera de Michael Jackson y en la cultura popular, siendo sin duda, una de las canciones más vendidas y reconocidas de todos los tiempos.