Connect with us

Noticias

“Un mensaje histórico de Francia al mundo: La libertad de abortar se convierte en un derecho constitucional”

En un hito sin precedentes para los derechos de las mujeres, Francia ha inscrito la libertad de abortar en su Constitución, enviando una señal potente al resto del mundo. Esta decisión monumental, respaldada por un voto masivo de diputados y senadores en una sesión conjunta en Versalles, es el resultado de décadas de lucha feminista, un año y medio de debates parlamentarios, varias iniciativas de legisladoras de izquierda y de centro, y el impulso final del presidente Emmanuel Macron, a pesar de las críticas frecuentes por su tendencia conservadora.

Este avance ocurre en un momento crítico, cuando el derecho al aborto está amenazado en varios lugares del mundo. La derogación en 2022 de la sentencia Roe contra Wade por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que puso fin a la protección legal a nivel federal para las mujeres que desean abortar, fue un factor clave que impulsó a los franceses a tomar esta iniciativa. Ahora, en Francia, este derecho goza de una protección aún mayor que una simple ley, quedando efectivamente blindado.

El voto en el Congreso, que reúne a la Asamblea Nacional y al Senado, podría parecer simbólico en un país donde el aborto es legal desde 1974 y cuenta con un apoyo popular abrumador. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de la derecha y de la extrema derecha, incluyendo a la candidata presidencial Marine Le Pen, votaran a favor del proyecto, refleja un consenso que trasciende las divisiones partidistas. Los números hablan por sí solos: 780 votos a favor, 72 en contra y 50 abstenciones.

La sesión del lunes proporcionó un raro momento de unidad republicana. En una época de polarización, se demostró que la colaboración entre partidos opuestos es posible y que el feminismo puede ser una causa transversal, a pesar de que a menudo los movimientos más reaccionarios lo utilizan para socavar la expansión de los derechos sociales en el ámbito electoral. Francia, que a menudo ha llegado tarde a las conquistas cívicas, desde la abolición de la pena de muerte en 1981 hasta el matrimonio homosexual en 2013, puede ahora sentirse orgullosa y a la altura de su historia como cuna de los derechos humanos.

La inclusión en la Constitución francesa del derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo va más allá de lo simbólico, ya que es un derecho vulnerable. Aunque sus opositores son minoría en Francia, el giro conservador en países como Estados Unidos o Argentina invita a tomar todas las precauciones posibles ante la posibilidad de que futuras mayorías parlamentarias puedan revertir los avances consolidados. La protección que ofrece la Ley Fundamental es una de estas precauciones. En Francia, aún queda por garantizar plenamente para todas las mujeres el acceso al aborto, limitado en la práctica por el cierre de centros de salud en áreas rurales y poco pobladas.

Lo decidido ayer en Versalles abre la puerta a la siguiente etapa: la introducción del derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, como propuso Macron hace dos años durante la presidencia francesa del Consejo de la UE. Las elecciones europeas de junio, donde la extrema derecha espera lograr avances significativos, serán una oportunidad para el debate. Mientras tanto, Francia envió ayer una señal poderosa, especialmente para las mujeres de todo el mundo, que ven constantemente amenazada su libertad.

Fuente: elpais.com