«La Azotea de Savile Row: El Épico Concierto de The Beatles que Marcó una Era»

Josefina Cazaubon 30 enero 2024

Hace 54 años, el 30 de enero de 1969, los icónicos miembros de The Beatles subieron a una azotea en el número 3 de Savile Row, en el corazón de Londres, para ofrecer uno de los conciertos más legendarios e inolvidables de la historia de la música. Este evento marcó un hito en la carrera de la banda y dejó una huella imborrable en la memoria de los fanáticos alrededor del mundo.

El contexto del concierto

En ese momento, The Beatles estaban inmersos en la grabación de su último álbum de estudio, «Let It Be», que más tarde se convertiría en su lanzamiento final. Sin embargo, las tensiones internas entre los miembros de la banda eran palpables, y la relación entre ellos estaba llegando a su punto de quiebre. Para rescatar el espíritu colaborativo y recuperar la esencia de sus primeros días juntos, el productor George Martin sugirió la idea de un proyecto que se llamó inicialmente «Get Back», destinado a ser un documental cinematográfico que capturara la creación de un álbum en vivo.

El concierto en la azotea

La azotea de la sede de Apple Corps, la compañía multimedia fundada por The Beatles, se convirtió en el escenario improvisado para el último acto en vivo de la banda. Sin anuncios previos, Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr aparecieron sorpresivamente frente a un pequeño público, conformado principalmente por empleados de Apple Corps y algunos transeúntes afortunados que se dieron cuenta del evento.

Con el frío londinense como telón de fondo, The Beatles interpretaron algunas de sus canciones más emblemáticas, incluyendo «Get Back», «Don’t Let Me Down», «I’ve Got a Feeling» y «One After 909». La actuación fue un regalo para los fans y una forma de romper la rutina de la grabación del álbum, pero también fue un acto simbólico de resistencia contra las presiones y desafíos que enfrentaba la banda en ese momento.

El legado del concierto

Aunque el concierto en la azotea duró poco más de 40 minutos antes de ser interrumpido por la policía debido a las quejas de los vecinos, su impacto resonó mucho más allá de ese día. Se convirtió en un símbolo de la creatividad y la innovación de The Beatles, así como de su capacidad para reinventarse constantemente.

El documental «Let It Be», dirigido por Michael Lindsay-Hogg, capturó la esencia de ese día y la tensión que existía entre los miembros de la banda. Aunque el álbum «Let It Be» fue lanzado después, muchos consideran que el concierto en la azotea representa la despedida no oficial de The Beatles como banda en vivo.

Conclusión

El concierto en la azotea de Savile Row sigue siendo un hito en la historia de la música, un momento mágico que encapsula la esencia de The Beatles y su influencia perdurable. A pesar de los desafíos internos que enfrentaban, la banda logró ofrecer una actuación que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de sus seguidores. 54 años después, el legado de aquel mítico concierto en la azotea sigue vivo, recordándonos la genialidad y la eternidad de la música de The Beatles.