Connect with us

Noticias

Neuronas Clave en la Búsqueda Compulsiva de Alimentos: Un Nuevo Horizonte en la Neurociencia

Investigadores, bajo la dirección de un destacado científico brasileño, han identificado un grupo de neuronas que podrían jugar un papel crucial en la búsqueda compulsiva de alimentos. Este hallazgo, que fue informado por fuentes académicas y publicado en la revista Nature Communications, representa un avance significativo en la comprensión de los trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia.

El estudio, apoyado por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP), revela que estas neuronas se localizan en la sustancia gris periacueductal, una región profunda del cerebro opuesta a la corteza prefrontal. Conocidas como neuronas VGAT (Vesicular GABA Transporter), estas células están distribuidas en diversas áreas del cerebro y la médula espinal y están implicadas en la regulación de emociones, el sueño, la ansiedad y la respuesta al estrés.

El descubrimiento surgió de manera inesperada mientras los investigadores estudiaban la ansiedad y no la conducta alimentaria. Utilizando una técnica innovadora que combina la estimulación luminosa con la bioingeniería, lograron activar selectivamente estas neuronas en ratones.

El neurocientífico Fernando Reis, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y autor principal del estudio, explica que la hipótesis inicial era que la activación de las neuronas VGAT debería suprimir las reacciones de miedo y pánico. Sin embargo, los resultados mostraron que, en lugar de eso, se desencadenaba una búsqueda incontrolable de comida.

Experimentos adicionales demostraron que incluso en animales saciados, la activación de estas neuronas provocaba una ingesta excesiva de alimentos. Curiosamente, el efecto opuesto se observó en animales hambrientos, que comían menos cuando se inhibían las neuronas VGAT, sugiriendo un mecanismo neuronal complejo subyacente en la regulación del apetito. Este descubrimiento abre nuevas vías para el tratamiento de trastornos alimentarios y mejora nuestra comprensión de los procesos cerebrales que controlan la alimentación.